Ismael y Linda

_ Voy a arar el terreno esta tarde.

_ Y a que hora vas a venir. Es para acercarme a tomar unas fotos.

_ Al atardecer, ya que así no se calienta tanto el embrague del tractor, que esta un poco chungo.

_ Pues me acerco como a las cinco o seis de la tarde.

_ Vale.

 

   Son unos doce mil metros los que tiene que labrar mi amigo Ismael y el terreno esta muy duro. No ha sido labrado desde hace muchos años y ademas ha estado plantado de limoneros, por lo que esta lleno de raíces. Lo estuvo intentando con un apero de ocho puntas, pero el terreno esta tan duro que el tractor se empinaba como un caballo cuando no puede con la carreta, esta vez le han prestado un apero de cinco puntas, se espera que con este si se pueda arar el terreno.

 

 

   Nunca he hecho fotos a gente en el trabajo, en esta ocasión quería transmitir el esfuerzo y el trabajo tan duro que es este, el trabajo en el campo.

 

   Cuando llegue ya estaba trabajando, y tenia un buen trozo hecho. Prepare la cámara y me puse a ello, todavía había luz, el sol no se había puesto del todo todavía. El tractor se portaba bien, pero aun con el apero de cinco puntas, de vez en cuando las cuatro ruedas giraban, patinando, levantando polvo, tanto polvo que en unos instantes ya estaba cubierto con una fina capa de el, ¡horror! la cámara también!!!, pero estaba disfrutando tanto que un ratito mas tarde ya ni me acordaba del polvo que le estaba cayendo a la cámara y a mi. 

 

   Yo no era el único que estaba disfrutando. Linda, una perra de Ismael, no se de que raza es. Es pequeñita pero eso no le impide, todo lo contrario, le permite meterse por todos los escondrijos y no dejar ni un solo conejo para contar su historia. Es una fiera cazado conejos, ratas y todo lo que se mueve por el campo, y ya estaba con una pieza en la boca, en menos que canta un gallo.

 

_ Linda, ya va cenada cuando termines aquí.

_ Si, si, no para, los pilla todos, jaja.

 

 

 

 

 

   Quería captar el movimiento y me resultaba un poco difícil, la luz decaía por momentos y las fotos me salían un poco movidas. Tenia que enfocar, encuadrar, moverme, disparar e Ismael no se quedaba quieto. La verdad es que al principio estaba un poco frustrado, pero en seguida le cogí el ritmo.

 

 

 

 

 

 

 

 

   No todas las fotos son validas para blanco y negro, algunas te piden que sean en color.

 

 

 

 

   Al meterse el sol, ¡empece a disfrutar aun mas!. Ismael encendió las luces del tractor, y fue cuando empezó lo dramático de las escenas, Linda, cruzandose por el medio, yo, metiendo los pies en los surcos que va dejando el tractor. Mas de una vez casi me caigo al suelo tratando de seguir el ritmo del tractor, para capturar estas imágenes.

 

 

 

 

 

 

   Las fotos están tratadas en Photoshop Lightroom y Silver pro 2.

 

   Un saludo.

 

 

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